Darío Canton | Escritor & Poeta
PUBLICACIONES | Literatura | La Mesa

Diario de México

21 de Marzo de 1973
Deslindes

No hace mucho, aquí mismo especulé sobre las teorías de Tecla Tofano acerca de la invención de la silla. Y ahora, como si tuviese un corresponsal en Lerdo Chiquito, me llega un libro perteneciente a la Colección Mínima de Siglo Veintiuno Argentina Editores, titulado La mesa (Tratado poeti-lógico), sin firma, es decir, sin el nombre del autor. Anónimo, en una violenta palabra. Y el librito se disponía al arrumbamiento, o al arrinconamiento, mejor dicho, cuando algunas paginitas brillaron y rebrillaron maliciosamente. No me dejé vencer: preferí la lectura de la carta que venía con el libro, o con los dos libros. Pues dos eran, amigos. Sin embargo, otros envíos me distrajeron. Hasta ayer, en que releí la carta del autor del libro sumido en el anonimato–metido bajo la mesa– y miré hacia la primera página, o sea hacia el epígrafe. La carta explica por qué razones La mesa o mesita apareció en forma anónima. No me satisfizo la explicación, pero el epígrafe me tiró de espaldas.

La mesa es un librito en versos libérrimos cortitos, certeros y absolutamente lógicos. En la cuarta de forros –forritos–, en vez de la nota sobre el libro y su autor, leo un «Aviso al público: Como es de conocimiento general, el costo de los artículos en cuya construcción se emplean materiales importados, aumenta día a día. En su afán de beneficiar a todos sus clientes La Especial de Muebles, Oliveri 2312 (Bs. As.), al lado de la Casa Soler, ofrece toda su existencia de muebles finos en estilo clásico y modernos sin modificar sus precios. No pierda esta oportunidad, el beneficio es suyo. Nota: Esta oferta se mantiene hasta la total liquidación del presente stock».

Los poeti-lógicos poemas ocupan no más de cien páginas. La bibliografía es asustante: medio centenar de títulos, entre ellos la Guía Telefónica de la Ciudad de Buenos Aires...

Pero fue el epígrafe el que me dejó lelo. Es un texto sociológico, filosófico y económico, firmado por¡Carlos Marx! La última relación entre El Capital y una mesa, la veremos mañana.