Clarín

Clarín | Pág. 6 de la sección literaria, Jueves 30 de enero
Raúl Vera Ocampo

"Es previsible el estilo y la temática de Darío Canton a partir del título de su volumen. La (sic) corrupción de la naranja recoge una serie de ceremonias de la realidad y la vida diaria. Hay una descripción minuciosa, casi obsesionante, de las pequeñas cosas y de los actos cotidianos. Este logrado tratado del absurdo es una manera de burlarse de la realidad solemne y la asunción de una postura distinta. El progresivo deterioro de la naranja, el tratado sobre cómo lavarse las manos o la arbitrariedad del destino simbolizada por un escenario desde el que van llamando a algunos espectadores son algunos de sus juegos más frecuentes."